Llegó el momento de una pausa. Pausa marcada por el Covid 19 pero también una pausa que llama a mi pausa. Quiero armar el equipaje. Equipaje que cobija muchas cosas: herramientas que necesitaré para mañana, unos pocos saberes con grandes preguntas y recuerdos que por momentos son efímeros pero que también son inspiración.
Inspiración en un padre que es padre en dos capas: la del espacio, que se enmarcó en un tiempo muy finito y la otra, la de un tiempo infinito sin espacio. Le apasionaba ser radioaficionado en su tiempo libre y yo lo observaba en sus diálogos con gente que estaba en el medio de la mar o en lugares impensados.
Impensado es reunir, unir y conectar en un momento de cuarentena que obliga a guardar los cuerpos en un espacio sin saber en qué tiempo. Una separación tan sólo física teñida de nuevas posibilidades de conectar. Conectar gente con gente, chica y grande, con la tecnología como puente.
Puente que derivará en otros puentes y más puentes.
Silvia
